Si eres teleoperador, o tienes intenciones de serlo, aquí tienes algunos aspectos que debes tener en cuenta para ser uno de los mejores. Se trata de asuntos en los que debes centrarte si deseas progresar como teleoperador. Vamos a empezar definiendo tu actividad y, qué mejor para ello, que definir las tareas que realizas.
Diariamente te comunicas telefónicamente con gente, en general clientes, para ofrecerles un producto o servicio, o bien para intentar solucionarles los problemas que tienen con lo que ya adquirieron o atender sus reclamos. Muchos creen que esto puede hacerlo cualquier hombre o mujer que tenga ganas de trabajar, pero pocos se detienen a analizar lo diferente que es cuando esta tarea es realizada por quienes de verdad saber hacerlo. Veamos aquí los diferentes aspectos que debemos desarrollar para este trabajo.
Cultura general. Debes tener un buen nivel de cultura (esto es válido para casi todos los trabajos) tanto general como empresarial. El conocimiento de un lenguaje amplio y saber en todo momento de cualquier tema que pueda hablar el comprador es fundamental.
Lenguaje fluido: la fonética es fundamental para desarrollar estas tareas; no solo hablar claro y preciso, sino también ser concisos y escoger las palabras correctas para utilizar con cada cliente será muy bien valorado en el mundo de los teleoperadores.
La voz: es mentira que hay que tener una voz agradable para ser operadores telefónicos, cualquiera puede hacer que su voz luzca bien sin haber sido privilegiados con el tipo de sonido que emitimos. Eso sí, es básico tener en cuenta la acentuación que utilizaremos y cómo optimizaremos el lenguaje.